Se hace la oscuridad, el público se pregunta qué va a ocurrir… De repente aparece en el aire algo tan frágil como un hilo que brilla en medio de toda la negrura y se rompe y se recompone como si tuviera vida propia.
A partir de ahí vuelve la luz y el público podrá vivir unos momentos únicos.
Todos los espectadores se convertirán en auténticos Magos desde sus asientos, adivinando los pensamientos de otro espectador. Podrán comprobar que el destino está escrito en cada uno de nosotros y nunca se deja nada al azar. Un niño del público podrá vivir una verdadera experiencia mágica. Una espectadora sentirá cómo se puede atravesar la materia sólida. Descubrirán que algo tan valioso como un billete puede aparecer en el lugar más insospechado. Y, por último, se desvelará un enigma que ha estado presente durante todo el espectáculo, quedándose los espectadores sin aliento ante el asombro.
Todo esto regado con muchas dosis de humor, magia y misterio que cuando se combinan hacen la mezcla perfecta para pasar un rato inolvidable.